La Legión de Arkeum envió tropa tras tropa al Abismo de Syleus en intentos desesperados por adquirir el poder oscuro que allí se encontraba. Nadie sabía que enfrentarían incontables monstruos en los pasadizos ni cómo navegar por un laberinto. Toda la expedición fue un fracaso. Tras descubrir a Heliber, la Legión decidió usarlo para tomar el control del Abismo. Lograron capturarlo y encerrarlo en un ataúd de piedra, pero ninguna piedra soportaría el poder de Heliber por tanto tiempo. Pudo liberarse, rebosante con un poder aún mayor. El único sombramante de Arkeum que sobrevivió a la batalla invocó al espectro Karnix para que lo ayudase.